Ya no se venden productos y servicios, sino EXPERIENCIAS

Cuando se poseían pocas piezas de cerámica, resultaba importante asegurar su resistencia, que tardarían mucho en romperse. Hoy, en muchos hogares es difícil encontrar hueco para tantos adornos, recuerdos y útiles (o inútiles) varios. Por tanto, si queremos hacer atractiva la pieza, deberemos involucrar afectivamente al potencial comprador.
El cómo, constituye la pregunta clave. Una primera opción es la CO-CREACIÓN. Si conseguimos que el potencial comprador se involucre en alguna de las fases de producción, lo sentirá como algo auténticamente suyo; con un sentido paternofilial y no solo patrimonial.
Por supuesto, cualquier producto en cuya elaboración participa el cliente, puede elevar significativamente su precio, ya que estaría compensando esa relación "afectiva" o "íntima" con el producto. Pero, aún más importante, no se puede deslocalizar. De un plumazo habremos eliminado la competencia de los productores chinos, indios, vietnamitas....
En los próximos días trataremos de ir revisando todos aquellos campos o actividades susceptibles de incorporar en su producción la mano o el "toque" del cliente-comprador.
Y cuanto más decisiva resulte la participación de éste, más estaremos hablando de experiencia y más lejos se quedarán el producto o el servicio.
Empecemos con un ejemplo en que puedan visualizarse los grados de participación, el pastel de higos:
1. Compra-venta del pastel (implicación mínima)
2. Varias modalidades de pastel para poder elegir.
3. Oferta en internet para seleccionar el porcentaje de cada uno de los ingredientes, a fin de realizar un pastel personalizado. Además podemos añadir el nombre que solicite espolvoreando polvo de chocolate sobre la cubierta.
4. Horno de pastelería en que se reserva turno para seleccionar, pesar los ingredientes y participar en el acabado final.
5. Clases de pastelería que concluyen con la elaboración de un pastel por cada alumno.
6. Clases de pastelería seguida de concurso.
7. Además, el concurso se graba en vídeo y se publica en facebook.
8. Al ganador del concurso se le invita a dar una clase (participación máxima).

Los ejemplos podrían ser casi infinitos. Os invito a que cada uno diseñeís el vuestro, siguiendo este esquema. No obstante, para facilitar la inspiración a aquellos "que lo tiene en la punta de la lengua y no les acaba de salir" y para servírselo acabado a quienes lo prefieran así, abordaremos más en los próximos días.