Del inglés "pemanent culture", consiste en cultivar de forma permanente y rotatoria, en condiciones ecológicas sobre suelos muy ricos en materia orgánica y con la aireación de la tierra a cargo de las lombrices, sin roturación.
Son bastantes las diferencias con la agricultura intensiva. En primer lugar no emplea pesticidas ni abonos químicos y tampoco roturación.
Diferentes plantas intercaladas entre sí actúan sinérgicamente, para proveer nitrógeno y ahuyentar parásitos.
La rotación permite producir a lo largo del año diferentes cosechas, solapadas sin dejar nunca la tierra parada.
El enriquecimiento orgánico del suelo se fomenta además de con los restos generados, por los de los animales cuando coexisten y por el compostaje de residuos humanos, como borras de café, restos de comedores colectivos, virutas de aserraderos, cartones y papel de periódico (no de revistas).
La venta de la producción se dirige, principalmente a la población vecina, reduciendo los gastos de transporte y la huella de carbono.
En consecuencia obtenemos producción de máxima calidad, variada para satisfacer las necesidades de la comunidad y en la que el factor de producción decisivo consiste en la mano de obra, por lo que es una POTENTE FUENTE DE EMPLEO.
Pueden vender la producción en "abono a caja semanal" tipo "tarifa plana".
Los emprendedores pueden arrendar un terreno rural o producir a porcentaje para evitar el desembolso previo del arriendo.
También pueden buscar "Huertos urbanos" y huertos y jardines verticales. Y completar sus ingresos con actividades complementarias, como fiestas infantiles de cumpleaños, tartas o ensaladas ecológicas, talleres y seminarios sobre ecología....Continuará
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