Ya Aristóteles defendía la curiosidad como fuente de sabiduría.
Ayer recomendaba preguntarnos si podríamos prestar un servicio mejor que el que hemos recibido. Es una actitud curiosa que podemos multiplicar; preguntando también a nuestros amigos y familiares qué creen que podría ser mejorable entre los producots y servicios que consumen habitualmente. Y si se les ocurre alguna forma para hacerlo. Si existiría algún producto que no conozcan y que les gustaría poseer. Si una técnica que conocen podrían exportarla a otro sector. Si podrían ofrecerse packs con varios servicios conjuntos que los hicieran más atractivos o que pudieran venderse a menor precio al aprovechar economías de escala.
Por último, si habeís tenido ocasión de formularos en alguna de estas preguntas y no os resultan aprovechables, por favor, escribidlas aquí como comentarios. Seguro que a otra persona le servirán y casi sin esfuerzo vuestra "donación de curiosidad y conocimiento" habrá contribuido a crear un puesto de trabajo.
Gracias.
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